Las actividades de este proyecto se desarrollarán en Andalucía hasta junio de 2025, mediante la acción conjunta de los cuatro miembros que forman el Grupo Operativo.
El objetivo general del Proyecto ECOSKIN es desarrollar nuevas estrategias de control de alteraciones postcosecha para disminuir las pérdidas y garantizar una adecuada vida útil de frutos subtropicales, mediante el desarrollo y aplicación integrada de protocolos de pre y postcosecha eco-sostenibles.
El consumo de frutos subtropicales ha experimentado un importante crecimiento en las últimas décadas. El cultivo de frutos como aguacate y mango presenta su mayor producción en Andalucía, constituyendo uno de los principales enclaves agroexportadores de Europa.
Los frutos subtropicales poseen nutrientes que incluyen minerales, vitaminas, y compuestos que proporcionan propiedades biológicas saludables, así como una elevada capacidad antioxidante.
No obstante, se trata de frutos que requieren un adecuado manejo postcosecha, ya que son perecederos, mostrando una vida limitada después de su cosecha.
En este contexto, se pone de manifiesto la necesidad de avanzar hacia el desarrollo de herramientas o estrategias eco-sostenibles que permitan la producción y comercialización de frutos subtropicales de elevada calidad.
Pese al creciente interés por estos frutos asociado a sus óptimas propiedades nutricionales y sensoriales, estos son frutos con difícil manejo postcosecha, altamente perecederos y susceptibles.
Por lo tanto, el desarrollo de nuevos productos funcionales basados en extractos naturales de subproductos aplicadas de forma conjunta en las etapas de pre y postcosecha, unido a la identificación de índices de calidad mediante imagen, se presentan como estrategias prometedoras para la garantía de la calidad, que pretenden por una parte extender la vida útil de los productos, y por otra, reaprovechar subproductos de la producción, garantizando la economía circular.
Los cultivos de frutos subtropicales han mostrado una trayectoria de creciente importancia en el sector productivo, tanto a nivel social como económico.
Este sector necesita de la aplicación de nuevas estrategias y tecnologías que permitan mejorar el almacenamiento de los frutos y aportar soluciones a la gran cantidad de subproductos generados a lo largo de la cadena productiva. En este sentido, el carácter altamente sensible y perecedero de estos frutos, unido a la escasez de estudios centrados en la mejora de la calidad en la etapa postcosecha de los mismos supone un importante reto.